domingo, mayo 21, 2006

Amiga follable

Ayer salí un rato por la noche con una 'amiga'. Lo pongo entre comillas porque la conozco desde hace un par de meses, y en ese tiempo habremos quedado unas tres veces para tomar un café o una cerveza. Anoche iba a ser un poco distinto, ya que sería un viernes por la noche en vez de una tarde entre semana.

Acudió al lugar de la cita, con una falda amplia de color negro y una camiseta de manga corta y escote ancho, también de color oscuro. Físicamente es rubia con el pelo rizado, bajita, gordita, y bastante guapa de cara, con unos bonitos ojos verdes. No me gusta especialmente ni es del tipo que más me atrae, pero bueno, se puede mantener una conversación interesante con ella, y por lo menos no tiene la cabeza hueca ni llena de pájaros.

Pensando en lo que pudiera pasar cogí un condón y me lo guardé en el bolsillito pequeño del pantalón vaquero.

Estuvimos en un par de bares comiendo unas tapas y unas cañas, y luego fuimos a un local muy 'chic' a tomar algo más. Nos bebimos un tequila y seguimos hablando. Como había ruido a veces nos teníamos que acercar mucho para entendernos. Entonces me fijaba en el canalillo de su escote, y en la nívea blancura de sus hombros, y deseaba tenerla entre mis brazos con poca o ninguna ropa.

Parecía que el alcohol le hacía efecto y miraba el mundo con los ojos entrecerrados y erráticos. Empezó también a juguetear con el pelo, que en eso del lenguaje corporal significa que yo le resultaba atractivo. La cosa prometía.

Pero entonces dijo que si nos íbamos ya a casa... y peor, le dije que sí.

La acompañé un trecho hasta un semáforo en el que nuestros caminos se separaban. Ella se iría a su casa, donde vive con sus padres, y yo a la mía. Antes de separarnos aun estuvimos hablando un ratillo más, e hicimos una despedida en falso. Luego seguimos hablando otro instante más, y de nuevo nos volvimos a acercar mucho las caras y las miradas. Deseaba besarla en la boca, o que ella me besara a mi. Pero de nuevo, nada de eso sucedió. Al final nos dimos los dos besos de despedida de rigor, cogiéndonos un poco del brazo, y nos fuimos cada uno por nuestro lado.

Lamenté no haber podido tener sexo con ella. Quizás con un segundo tequila nos hubiéramos soltado un poco más los dos. Tampoco teníamos un sitio en el que poder hacerlo tranquilamente. Pero parece que no le resulto 'inatractivo', quizás la próxima vez haya más suerte.

Cuando llegué a casa gasté de todas formas el condón, me lo puse y me hice una bonita paja. Cogí la almohada y me puse encima de ella, metiendo mi polla engomada entre ella y el colchón de la cama. La moví adelante y atrás durante unos minutos, imaginando que estaba con la chica esta, recorriendo con mis manos sus blancos hombros, sus proporcionados pechos, y el resto de su abundante anatomía. Mi polla entraba y salía de su coñito rosado y húmedo, y cuando empecé a notar que iba a correrme aceleré el ritmo, hasta que exploté en un gran orgasmo y mis chorros de esperma iban uno tras otro a quedarse en los límites del condón.

3 comentarios:

PJ dijo...

Más arranque, más brío, a saco paco!, estaba en el bote y la has dejado escapar.

La de maravillosos polvos que perdemos por no preguntar.

Animo

Anónimo dijo...

Estaba convencido de que el blog ya no existía y he entrado por casualidad. Veo que has reemprendido la marcha. No sé si recordarás que en tu primera etapa participaba bastante. Recuerdo a Aksaray, +turbadora, yomisma, etc. Vamos a ver si la cosa se anima. Os propongo a los que he citado y que leáis este mensaje a que deis señales de vida.
Hasta la vista.

el_mas_turbador dijo...

Hola David,
sí, me acuerdo de tí, eras de los que proponían temas interesantes sobre los que hablar, pero ya ves, ahora esto está un poco muerto.
De todas formas, bienvenido de nuevo y gracias por tu visita.