martes, agosto 14, 2007

La playa

Este verano en vacaciones estuve un día en la playa; hacía dos o tres años que no pisaba una, así que tenía cierta ansía por remojarme los pies en el agua marina y observar las maravillas de la naturaleza encarnadas en cuerpos femeninos.

La llegada no decepcionó, cuando todavía no había puesto el pie en la arena allí en el límite con la acera del paseo marítimo había dos chicas jóvenes de cuerpos perfectos y piel tostada tomando el sol. Durante el paseo por la orilla del mar pude observar otros cuerpos, de diferentes edades y constituciones. Algunos, poco deseables para el retoce, con celulitis, pieles colgantes o grasa acumulada en sitios poco afortunados. Pero en contraste con estos, otros en cambio hacían que fuera casi imposible no seguirlos con la mirada cuando pasaba al lado: Esa cara risueña; esos pechos insinuándose bajo el bikini; ese ombligo en el centro de una cinturita que da ganas rodear con el brazo; esas caderas bamboléandose al andar; esos muslos gordezuelos al principio de esas largas piernas... En resumen, una maravilla para el sentido visual y el imaginativo, y desafortunadamente no para el tacto o el gusto.

Después de recorrer la orilla arriba y abajo un par de veces volví al paseo, en el que había un mirador. Desde allí se podían ver dos paisajes: Uno, el mar y la línea de la costa; y el otro toda la gente que estaba en la arena tomando el sol. Me fijé especialmente en un grupito de chicas que estaban casi al pie del mirador en sus toallas. Unas tomaban el sol tumabadas, y otras estaban sentadas jugando a las cartas. Me fijé en una de las primeras, que debía llevar poco tiempo de veraneo porque su piel estaba muy blanquita. Desde donde yo estaba, sus pies apuntaban hacia mi y su cabeza hacia la orilla del mar. Llevaba un bikini de un estampado rojo y unas gafas de sol. Empecé a ponerme muy malo, al ver aquel cuerpo tan cerca de mi, a apenas dos metros, y cuyos encantos estaban separados de la luz del día por tan solo unos centímetros cuadrados de tela.



Me imaginaba a mi mismo bajando del mirador a donde ella estaba, y retirando suavemente la parte de abajo del bikini, dejando al descubierto una rajita ligeramente rodeda de vello. A continuación retiraba su parte de arriba, dejando al descubierto unos pequeños pechos, de pezones rosaditos, que besaba mientras los sujetaba con la mano. Luego, ya desnudo me tumbaba al lado de ella y mientras la acariciaba me colocaba encima y hundía lentamente mi polla dura en su rajita, que estaba caliente y húmeda. La apretaba entre mis brazos mientras ella me reodeaba con sus piernas, y follábamos hasta corrernos.

Claro, la fantasía no es muy elaborada ni larga porque se me ocurrió allí sobre la marcha, pero mientras lo imaginaba me fui marchando de allí. Desgraciadamente, iba con la inevitable familia y era una escapada de un día. No pude aliviar la excitación de la fantasía ni muchísimo menos llevarla a cabo.

Como véis, en este post no he hablado de mis experiencias masturbatorias en la playa. Eso, lo dejo para otro post.


P.D. Mientra buscaba la imagen para ilustrar este post he encontrado este foro con fotos de chicas en la playa, muy guapas todas.

2 comentarios:

Lilith dijo...

Bueno, supongo que tú debes de ser alguna especie de "Adonis" puesto que tachas de "cuerpos pocos deseables para el retoce" aquellos con "celulitis, pieles colgantes o grasa acumulada en sitios poco afortunados", algo que está a la orden del día. ¿O no te has fijado que muchas chicas guapas y con cuerpos bonitos sufren a veces cosas así? Será que los hombres sólo llamáis celulitis a tener los muslos gordos, es que...
Qué selectivo chico, así no me estraña nada que le des tanto a la manivela, en serio.
No, no pienses que me ofendo porque yo soy así, que es cierto que sí, tengo celulitis y un buen culo para agarrar pero te aseguro que no tengo problemas a la hora de follar, me ofendo porque las mujeres estamos cansadas ya de ese "ideal" de belleza anoréxica que tan poco bien hace, que a tantas chicas ha perjudicado física y psicológicamente, algo contra lo que ya se está luchando a través de los medios y llego aqui, un lugar que me encanta leer, y me topo con esto. Es la leche. En fin, te respeto pero sólo quería expresar mi opinión...
Por lo demás, a ver cuando vuelves ya de esas puñeteras eternas vacaciones y sigues escribiendo joder. Besos.

el_mas_turbador dijo...

Hola Lilith,
bueno... sería hipócrita si dijera que preferiría follar con una señora de pieles colgantes en vez de con una chica lozana.
Bien es cierto que solo me estoy refiriendo al aspecto físico, y no al caracter o los sentimientos de la persona, pero en este blog se habla básicamente de lo primero.
Sobre lo de darle al manubrio y ser selectivo... ¿y si fuera al reves? ¿si fueráis vosotras las selectivas y por eso no me como una rosca?
Por último, creo que en el post no he especificado que es lo que yo entiendo por "cuerpo perfecto", pero te aseguro que para nada es el anoréxico, todo lo contrario.
Yo también te respeto y te doy mi opinión :-)
Por cierto, ya he vuelto de las vacaciones, aunque temo que no se vaya a notar mucho en el blog.

Besos...