viernes, junio 15, 2007

Mirando una revista

Hay una forma de hacerse pajas que no practico desde que era un adolescente y que es bastante clásica: Meneársela mientras se está mirando una revista.

Como digo, era la forma en que lo hacía al poco de descubrir la masturbación, con 13 o 14 años. Me encerraba en el cuarto de baño (que era el único sitio donde podía estar solo sin nadie de la familia rondando) y me llevaba una revista donde salieran mujeres desnudas, como la Interviú. A continuación me masturbaba mientras me excitaba viendo aquellas fotos.

El otro día hice algo parecido. Me dejaron en el buzón un catálogo de un hipermercado con los productos típicos del verano que ya va a comenzar, y entre ellos había trajes de baño. En las fotos aparecían modelos llevando bikinis y bañadores, marcando curvas y entonces, no se por qué, se me ocurrió lo de hacerme una paja "a la vieja usanza".

Me metí en el baño con el catálogo y me bajé los pantalones y los calzoncillos. Me senté en la taza del W.C. y coloqué la revista encima de mis piernas, abierta por la sección de los bañadores.
Empecé a recorrer con la vista y la imaginación aquellas curvas, pechos, cintura, caderas, muslos apretados; y el hueco que queda entre ellos, intentado vislumbrar un pezón o un labio transparentado a través de la tela.

Mientras lo hacía mi imaginaba a mi mismo con aquellas chicas, solos en una playa, quitándole ese bañador o bikini concreto, y al mismo tiempo mi mano derecha meneaba lentamente arriba y abajo mi pene erecto. En mi fantasía la chica salía de bañarse en el mar, con el bañador o bikini mojados y chorreando agua, y se dirigía hacía mi.

Le quitaba el traje de baño. Si era un bañador, le apartaba los tirantes a los lados y tiraba del bañador hacía abajo, que como estaba mojado se pegaba a su piel, hasta que se lo sacaba completamente. Si era un bikini, metía mis manos debajo del sujetador de la parte de arriba y apretaba sus pechos con mis manos, y ella se lo desataba y lo quitaba.

Después de retirar su exigua ropa, me quitaba la mía muy rápidamente y así desnudos follábamos en la arena mientras el sol calentaba nuestros cuerpos.

Mientras imaginaba esto, seguía pajeándome con la mano, de la forma habitual, acelerando el ritmo progresivamente, y ajustando lo que pasaba en la fantasía al tiempo que me quedaba para correrme. Finalmente llegué al orgasmo. Dejé caer la revista al suelo y me incorporé, apuntando con la mano mi polla hacia delante, poniéndola en horizontal para que todo el semen fuera a parar a un trozo de papel higiénico que sostenía delante con la otra mano.

No estuvo mal, recordando viejos tiempos.

P.D. Se que follar en la playa tiene sus molestias (la arena) pero como se trataba de una fantasía en ella todo era perfecto :-)