sábado, mayo 05, 2007

Nuevo experimento onanista

Estaba la otra noche en la cama intentando dormir con un calentón del 15 cuando decidí ponerle remedio de la forma que da título a este blog. En lugar de hacerlo de la manera acostumbrada decidí probar algo nuevo que había leído en algún sitio.

Cogí una toalla del baño, la extendí, y puse en ella un condón. La enrollé alrededor de este y le añadí lubricante. El resultado era previsible, al haber tanta zona de roce alrededor de la polla al meterla el placer es inmenso. Cuando me disponía a meterla me di cuenta de que había apretado mucho la toalla y no me entraba bien, y tampoco quería hacer fuerza para no romper el condón antes de haber disfrutado un poco. Así que desenrollé la toalla y volví a enrollarla un poco más floja. Volvía a intenar meterla pero al hacerlo la vez anterior el condón se había arrugado y ya no entraba con facilidad. Le eché más lubricante (aceite) entonces al fin pude meter y sacar la polla de manera fluída.

Me acosté encima de la toalla enrollada y las primeras penetraciones fueron increíbles, creo que la sensación era muy muy parecida a la de una vagina real (hace tanto tiempo de la última vez que casi lo he olvidado) y disfruté muchísimo, tanto que tuve que parar porque iba a correrme enseguida. Aproveché para cambiar de posición, porque me había colocado demasiado arriba de la cama y tenía que doblarme de una forma incómoda para no darme con la cabecera de la cama. Después de eso, tras unos instantes de "enfriamiento" volví a la carga. Empecé de nuevo a hacer penetraciones, pero noté que la sensación no era la misma que al principio. Seguramente al mover el rollo de toalla para colocarlo mejor se debió aflojar y aunque seguía siendo agradable ya no era igual. Probé a arreglarlo cambiando de posición la toalla, poniéndola más recta o más curba, más apretada o más floja, pero no conseguí recuperar la sensación inicial. Desistí, y continué, porque como decía seguía siendo muy placentero, y metí mi polla entre aquella tela que la rodeaban y se abrían en cada movimiento, lentos al principio, y dando luego embestidas cada vez más fuertes y rápidas. Por dos veces noté cómo se acercaba el final y me detuve momentaneamente para alargar más el momento, hasta que a la tercera aceleré el ritmo y la respiración, y me dejé llevar hasta un intenso orgasmo cuya ola de placer me recorrió la columna de arriba abajo mientras jadeaba y me quedaba casi sin respiración.

Muy buena experiencia, si sigo sin pareja próximamente lo repetiré, sin ninguna duda. El único inconveniente es que hay que perder unos minutos en prepararlo todo y luego recogerlo (condón, toalla, aceite).

5 comentarios:

willardcabalgadenuevo dijo...

Hombre, hacía días que no te visitaba, pues eso, que tengo otra vez blog.
A ver si entre todos hacemos que esto se vuelva a animar como en los viejos tiempos.
Algún día te explico algunas técnicas para que pilles hembra, si quieres, claro.

!!!SALUDOS CAMPEON!!!

el_mas_turbador dijo...

Hola Willard! me alegro de que tengas otro blog, echaba de menos el otro, jeje.

Anónimo dijo...

es la primera vez que comparan mi vagina con una toalla... que bonito... o tienes mucha imaginacion o...
besos

Unknown dijo...

Muy original lo de la toalla, pero nocrees que es mejor comprarte un juguetito tipo vagina?
Mi chica compra nuestros cacharritos por internet, en SexshopDreams, y es preferible aunque menos morboso.

Arriba la imaginación.

el_mas_turbador dijo...

albita, seguro que tu vagina es mucho mejor que la toalla, sobre todo porque unos palmos más arriba estás tú :-)

antonio, es una buena sugerencia, pero para un juguete de esos hace falta un escondite, y a parte de que no lo tengo con lo despistado que soy seguro que alguna vez lo dejo a la vista sin darme cuenta. ¡Vaya vergüenza que pasaría!

Saludos