viernes, mayo 25, 2007

Bricolaje sexual

He encontrado esto navegando por esos mundos:

http://www.bricolajesexual.net/

Citando lo que dice en la portada:

El proyecto Bricolaje sexual gira alrededor de tres ejes:
las manualidades como forma contemporanea y contundente de expresión y de creación; las nuevas tecnologías y el acercamiento sin miedo al mundo electrónico y la sexualidad femenina, el secreto mejor guardado de la mujer vestida.

El proyecto consiste en la realización de talleres para la creación de jueguetes sexuales personalizados, desde el hackeo de tecnología domestica, y hasta la fabricación de objetos con materiales, pasando por la construcción de moldes y el trabajo con silicona y elementos decorativos y placenteros.

Es en Barcelona y orientado a mujeres. Si soy las dos cosas, podéis ir y nos contáis vuestras creaciones :-)

sábado, mayo 12, 2007

Encontrando el punto G

Este vídeo lleva unos días circulando de blog en blog, y dada la temática del mío no podía dejar de ponerlo.

Para ellos y para ellas: Vídeo que explica cómo encontrar el esquivo y casi mítico punto G. Está en inglés, pero para quien no sepa las imágenes son suficientemente explicativas:

Locating the G-Spot


¡Venga, ya estáis tardando en poner en práctica lo aprendido!...

sábado, mayo 05, 2007

Nuevo experimento onanista

Estaba la otra noche en la cama intentando dormir con un calentón del 15 cuando decidí ponerle remedio de la forma que da título a este blog. En lugar de hacerlo de la manera acostumbrada decidí probar algo nuevo que había leído en algún sitio.

Cogí una toalla del baño, la extendí, y puse en ella un condón. La enrollé alrededor de este y le añadí lubricante. El resultado era previsible, al haber tanta zona de roce alrededor de la polla al meterla el placer es inmenso. Cuando me disponía a meterla me di cuenta de que había apretado mucho la toalla y no me entraba bien, y tampoco quería hacer fuerza para no romper el condón antes de haber disfrutado un poco. Así que desenrollé la toalla y volví a enrollarla un poco más floja. Volvía a intenar meterla pero al hacerlo la vez anterior el condón se había arrugado y ya no entraba con facilidad. Le eché más lubricante (aceite) entonces al fin pude meter y sacar la polla de manera fluída.

Me acosté encima de la toalla enrollada y las primeras penetraciones fueron increíbles, creo que la sensación era muy muy parecida a la de una vagina real (hace tanto tiempo de la última vez que casi lo he olvidado) y disfruté muchísimo, tanto que tuve que parar porque iba a correrme enseguida. Aproveché para cambiar de posición, porque me había colocado demasiado arriba de la cama y tenía que doblarme de una forma incómoda para no darme con la cabecera de la cama. Después de eso, tras unos instantes de "enfriamiento" volví a la carga. Empecé de nuevo a hacer penetraciones, pero noté que la sensación no era la misma que al principio. Seguramente al mover el rollo de toalla para colocarlo mejor se debió aflojar y aunque seguía siendo agradable ya no era igual. Probé a arreglarlo cambiando de posición la toalla, poniéndola más recta o más curba, más apretada o más floja, pero no conseguí recuperar la sensación inicial. Desistí, y continué, porque como decía seguía siendo muy placentero, y metí mi polla entre aquella tela que la rodeaban y se abrían en cada movimiento, lentos al principio, y dando luego embestidas cada vez más fuertes y rápidas. Por dos veces noté cómo se acercaba el final y me detuve momentaneamente para alargar más el momento, hasta que a la tercera aceleré el ritmo y la respiración, y me dejé llevar hasta un intenso orgasmo cuya ola de placer me recorrió la columna de arriba abajo mientras jadeaba y me quedaba casi sin respiración.

Muy buena experiencia, si sigo sin pareja próximamente lo repetiré, sin ninguna duda. El único inconveniente es que hay que perder unos minutos en prepararlo todo y luego recogerlo (condón, toalla, aceite).