miércoles, abril 11, 2007

En frío y en caliente

Hoy mientras me pajeaba en el baño después de comer me he dado cuenta de una cosa. Mejor dicho, hace siglos que me había dado cuenta de ello pero hoy se me ha ocurrido que podía escribir un post.

Según mi propia experiencia, hay veces que me masturbo "en caliente" y otras "en frío"; me explico:


  • En caliente, como su propio nombre indica y seguro que imagináis, es cuando me excito por alguna razón y termino haciéndome la paja. Las razones de la excitación pueden ser varias, como estar viendo alguna película de alto contenido erótico, tener alguna fantasía, o alguna charla caliente, o haberse dado el lote sin llegar a nada más con alguna persona del sexo complementario. En estos casos el miembro está durante todo momento en erección máxima, a veces casi dolorosa, y no es raro si se prolonga mucho llegar a secretar líquido preseminal y manchar el calzoncillo (el equivalente másculino al ponerse húmeda de las chicas). Al pajearse debido a toda la excitación acumulada se termina en seguida, y si la situación de excitación anterior duró mucho tiempo (más de media hora) el esperma es eyaculado con mucha fuerza, en poderosos chorros.


  • En frío, no hay excitación previa. Lo hago en algún momento que no tengo nada mejor que hacer, o que es propicio porque no hay nadie en casa (por ejemplo) o similar. En estos casos, se empieza con el pene casi totalmente fláccido y en los primeros momentos empieza a crecer en la mano mientras se estimula. La erección así alcanzada es posible que no llegue a su punto máximo, aunque lo suficiente para lo que se está haciendo. La duración puede ser corta, (según el tiempo que llevarámos sin pajearnos o lo bien que nos estemos estimulando) o puede durar mucho si tenemos la cabeza pensando en otra cosa en vez de concentrada en lo que tenemos entre manos (nunca mejor dicho). Cuando llega el momento de correrse los chorros de semen nunca salen con tanta fuerza ni a tanta distancia como en el caso anterior.


En cuanto a la intensidad del orgasmo, es independiente de la forma de hacerlo, puedo estar muy muy caliente y excitado y tenerlo poco placentero, o hacerme la paja a lo tonto y tener un orgasmo brutal.

En el caso que contaba al principio de este post, en el baño, ha sido del último tipo. Me he empezado a masturbar sin premeditación ninguna, y he tenido un delicioso orgasmo que me ha llegado en varias oleadas, que sentía llegar de pie y con los ojos cerrados mientras expulsaba los chorros de semen en la pila del lavabo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

como todo en esta vida unas veces te apetece más y otras... se hace por rutina...seguro que es mejor en caliente, pero tampoco hay que despreciar el frío, que del frío rapidamente se puede pasar al calor... y despues de este lio que me he hecho... te dejo un beso! muak!