domingo, marzo 04, 2007

La no-paja del viernes

Este viernes salí a dar una vuelta con un colega, al que hacía tiempo que no veía. Recorrimos unos cuantos bares, bebiéndonos unos cuantos cubatas en cada uno, hasta que llego la hora del cierre y nos marchamos cada uno a nuestra casa. Yo iba bastante bebido, y caminaba haciendo eses. De vuelta hacia la mía pasé al lado de un parque (que está cerca de un un sitio donde una vez me pajeé) y me metí por él para atajar. Estaba caliente, tenía unas ganas locas de follar, porque encima en toda la noche no me había ni acercado a una tía con el lejano propósito de decirle nada.

Pasé al lado de unos matorrales y me di cuenta de que era un buen sitio para "esconderse", ya que estaba un poco apartado del camino principal del parque y daban contra una verja por el otro lado. Me metí allí sin pensármelo mucho, me bajé un poco los pantalones, y de pie como estaba empecé a meneármela. El tamaño de mi polla aumentó y pude agarrarla mejor mientras seguía dándole. Después de unos minutos la cosa no progresaba, no notaba placer ni veía cercano el momento de correrme. Evidentemente el alcohol tenía mucho que ver en ello, pero quizás también el hacerlo de pie. Por alguna razón, normalmente cuando me pajeo me cuesta más correrme si estoy de pie, que si estoy sentado o echado.

Así que decidí sentarme en el suelo. El problema era que en ese sitio donde estaba no había cesped, solo la fría tierra que además estaba mojada, dando lugar a un barrillo. Para no mancharme el culo, rebusqué en mis bolsillos y en uno encontré un sobre. Era la nómina, que me habían dado el día anterior. Saqué el papel, deshice el sobre, y los coloqué en el suelo. Me senté encima y con las rodillas levemente flexionadas retomé la tarea. Estaba más cómodo y mi mano seguí agitando la polla arriba y abajo, cambiando la velocidad y acelerando la marcha, cada vez más rápido. Después de unos minutos... nada, seguía como al principio. Así que como hacía algo de frío y estaba mareado y somnoliento, decidí dejarlo para mejor ocasión. Me subí los pantalones, guardé el papel de la nómina todo manchado de barro y arrugado en lo que quedaba de sobre, y me fui para casa.

Me fui directo a la cama, y pensé terminar lo que había empezado, pero antes de hacerlo me quedé dormirdo, hasta que el sábado a mediodía amanecí con una fuerte resaca.

Y es que el alcohol y el sexo no son muy buenos aliados...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Andrea de nuevo... Y es que me ha puesto tan a gusto este blog que voy a seguir visitandolo. Ja, ja... si yo contara mis masturbaciones como haces tu jo ¡madre mia!!!
un beso

Anónimo dijo...

oju!! unos dias de trabajo a tope y tu vas y tepones las pilas... si es que...no hay sincronizacion!!
anda que tu tambien... si yo te veo en el parque asi a las tantas de la mañana salgo corriendo!!
besitos!!

Anónimo dijo...

Pues eso, ya os digo, menudo estímulo para todos los sento, dobre todo para una mano. Salud gente.

Anónimo dijo...

niño... te has quedado en el parque?? donde te has metido que desde ese viernes han pasado unos cuantos dias!!
besitos!

el_mas_turbador dijo...

Andrea, me encantaría que me/nos contaras tus masturbaciones, jeje.

Albita, no me he quedado en el parque no, y ¡¡que pena que no estuvieras allí!!

Anónimo dijo...

jajaja!! asi que... que pena eh?? no te preocupes que la proxima vez que vea a alguno asi en el parque me acerco a preguntar no vaya a ser que seas tu :P!
besitos!