lunes, octubre 16, 2006

Dentro del miembro

El otro día repasando El Blog Rarito vi este post en el que aparece un vídeo de una chica sintética (generada por ordenador vamos, porque las tetas que tiene son 'tetones' y no 'teticas') en el que la susodicha le hace todo tipo de guarreridas a un anónimo varón también sintético.

Bien, japonesadas raras a parte, en un momento del vídeo la mencionada individua se hace con una especie de varilla (una aguja de hacer punto parece) y la introduce dentro de la polla del tío para a continuación hacerle una paja metiendo y sacando la varilla de su uretra.

Yo, queridas lectoras y lectores, he de confesaros que hace muuucho tiempo experimenté algo parecido. Cuando digo experimenté no quiero decir que me pasará sin más, y tampoco que una señorita de buen ver ejecutase alguna maniobra parecida sobre mi miembro. Fue cuando empecé a estudiar en la Universidad y pude tener una habitación para mi solo con su correspondiente intimidad. Hasta ese momento, vivía con mis padres en una pequeña ciudad compartiendo habitación con mi hermano, lo que limitaba mis experiencias masturbatorias a lo más básico, y preferiblemente en el cuarto de baño en lugar del dormitorio.

Que me desvío del tema. El caso es que al tener por primera vez en años un espacio que podía considerar solo mío dediqué una larga temporada a, como suele decirse, descubrir y experimentar mi cuerpo. Uno de esos experimentos consistió en probar "a ver que pasaba" si me metía algo dentro de la polla. Había una película española (creo que era Sé infiel y no mires con quien) en la que a uno de los personajes le metían un tubo en el hospital al ir a hacerse no-se-que prueba, y seguramente eso influyó en mi experimento. Por cierto, en la película el tubo ese lo metían de golpe, y por la cara que ponían los personajes (uno de ellos interpretado por Antonio Resines) era bastante doloroso.

Las primeras pruebas las hice con un trozo de papel higíenico hecho un rollo fino, de 5 o 6 centímetros de largo que lentamente introducía dentro de mi polla. Tenía un inconveniente, y era que al estar manipulandola a veces comenzaba a manar líquidillo preseminal que empapaba el papel y hacía que perdiera consistencia y no pudiera introducirse más de un par de centímetros. Hubo alguna vez que conseguí meterlo algo más y hacerme una paja completa. En el momento de la corrida el semen manaba lentamente, porque el papel impedía que saliera al chorro. Al salir arrastraba consigo el papelillo, y se notaba una ligera sensación de dolor que por ser poco intenso y de corta duración hacían la experiencia más o menos placentera.

El seguno intento fue con un espaguetti, de esos finos y alargados. Primero redondeé un poco uno de los bordes, para que entrara más fácil y no hiciera daño. Después, fui introduciéndolo dentro de mi polla totalmente erecta, poco a poco. En esta ocasión, metí un buen trozo, puede que ligeramente mayor que la longitud de mi polla, hasta que 'toqué fondo' y no seguí metiéndolo. Lo que vino después, no lo recuerdo bien, no es que me desmayara ni nada parecido, es simplemente que ha pasado mucho tiempo ¡y no me acuerdo!. Probablemente lo metería y sacaría un poco, suavemente, pero no recuerdo si sentí placer o dolor. Lo que sí recuerdo es que temía que se pudiera romper el espaguetti dentro de la polla, y tal cosa si llegaba a pasar sería muy chunga, así que desde entonces ya no he vuelto a hacerlo y ni siquiera he pensado en ello, hasta el día que vi el vídeo.


¿Y vosotr@s? ¿Habéis probado a meter "algo" dentro de vuestras pollas o las de vuestros novios/maridos/compañeros-sexuales?


P.D. Aquí, unas capturas del vídeo rarito que comentaba:



Editado: Según he visto en un comentario del post del Blog Rarito, esto de meterse cosas dentro de la polla es una parafilia que tiene nombre: Uretralismo. Pues eso...

6 comentarios:

willardcabalgadenuevo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Saudade dijo...

Tenga cuidado porque se puede dañar la uretra si es muy brusco.

el_mas_turbador dijo...

willard, je je. sí, ya vi tu post, ¡muy asqueroso! aunque cuando uno está caliente y plena faena en ese momento cosas como esa pierden importancia.


Tranquilo saudade, que como ya digo esto lo probé una vez hace años y no he vuelto a hacerlo por eso, por temor a hacerme daño.

Anónimo dijo...

Me parece una chorrada que puede ser muy peligrosa y acabar en urgencias ...

Anónimo dijo...

A mí me ha dolido sólo de pensarlo, te lo juro, (debe ser una de mis fobias). En un programa de Jesús Quintero escuché al cocinero ese vasco, simpaticote el, con barba, juer no me sale el nombre ahora, que el hacia eso mismo que tu has contado con una pajita de hierba, osea que se hacía una pajita metiendose una pajita, jueeeer que escozor.

Trotón dijo...

Ese cocinero gracioso y con barba no sería el Sr. Aguiñano? Amos, digo yo...